Pastel de cabracho

Para comenzar, se debe poner a calentar en una olla o cazuela grande abundante cantidad de agua. A ella se le debe añadir troceado el puerro, la cebolla y la zanahoria. Sumar la hoja de laurel junto con el ramo de perejil. Tapar la olla y una vez rompa en hervor dejar unos 10 minutos cocinando. De esta forma todos los sabores se mezclarán muy bien.

Una vez pasen los 10 minutos de cocción, es momento de incorporar una media cucharada de sal y el cabracho limpio. Tapar nuevamente y esperar a que rompa en hervor por segunda vez. Una vez hierva, se debe apagar el fuego. Dejar reposar todos los ingredientes dentro de la cazuela durante unos 15 minutos. Esto hará que el pescado se termine de cocer a su punto justo solo con el calor residual.

Una vez el caldo esté listo y el pescado bien cocido, se debe retirar el cabracho para ser desmenuzado. Retirar toda la piel y procurar quitar todas las espinas que pueda tener. No se debe desperdiciar el caldo preparado, ya que os va a servir para otra receta.

Con el cabracho ya desmenuzado, procederemos a precalentar el horno a unos 180° C. Mientras se calienta, se deben colocar los trozos de pescado en una batidora junto con la media docena de huevos de tamaño mediano. Añadir unos 200 gr de tomate triturado y 200 ml de nata líquida. Sumar un poco de sal y pimienta y comenzar a triturar. Con esto, se dará inicio a la mezcla del pastel que debe quedar bien homogénea y sin grumos.

Para continuar con la preparación, se necesitará un molde rectangular. Se debe cubrir su base con un papel para hornear, que será de ayuda a la hora de desmoldar. Añadir toda la mezcla y colocar el molde dentro de una fuente a la que se le añadirá 1 litro de agua caliente. Una vez hierva el agua de la fuente cocinará el pastel a baño maría.

Antes de introducir el pastel al horno, se debe cubrir bien el molde con papel de hornear y papel de aluminio. Ahora sí, es momento de poner a hornear durante unos 45 minutos a 160° C. Pasados los 45 minutos de cocción, subir la temperatura a 180° C y dejar hornear unos 15 minutos más.

Luego de una hora de cocción, se debe sacar el pastel del horno y dejarlo reposar hasta que tome un poco de temperatura ambiente. Para desmoldarlo, pasar un cuchillo pequeño y de forma suave por las paredes del molde, de esta forma se despegará fácilmente. Voltear el molde sobre un plato y llevarlo a nevera a que repose unas 4 horas y esté bien frío.

Con el pastel de cabracho bien frío, es hora de servir a vuestros comensales. Acompañar con pan tostado o biscotes y una salsa rosa o mayonesa casera. Por supuesto, podéis optar por ambas, para tener más opciones de acompañamiento.