Existen numerosos tipos de harina y suelen variar según el territorio y la cultura gastronómica. Pero ¿en qué se diferencian los tipos de harina? ¿Y cómo saber cuál es el tipo de harina adecuado para cada preparación? He aquí una guía sencilla y eficaz para responder a estas y otras preguntas sobre los diferentes tipos de harina.
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Tipos de harina: características y usos en la cocina
También existen numerosas harinas alternativas, como la harina de arroz, la de maíz, la de espelta, la de centeno, la de cebada, la de avena, la de garbanzos y la harina de otras legumbres. La harina Manitoba es una harina tipo 0 o 00 que procede de un trigo blando de origen canadiense, tiene un alto contenido en gluten y es un auténtico concentrado de proteínas. La harina de espelta, o gran espelta, es una harina procedente de un antiguo trigo que se considera el antepasado del trigo blando. Es una harina integral con numerosas propiedades nutricionales que se utiliza principalmente en la elaboración de pan.
Harina de arroz
La harina de arroz se elabora moliendo el arroz blanco o integral hasta obtener un polvo fino y, debido a que no contiene gluten, resulta adecuada para personas con celiaquía o intolerancia al gluten. Es una fuente de carbohidratos complejos, fibra, vitaminas del grupo B y D, y minerales como el hierro, el magnesio y el potasio, además de ser baja en calorías y grasas. Es un ingrediente habitual en la cocina asiática, donde se utiliza para elaborar platos los fideos de arroz o postres como el mochi. En la cocina occidental, se utiliza para elaborar galletas, pan, bizcochos y otros productos de repostería.
Harina de maíz
Esta harina se elabora moliendo el maíz blanco o amarillo y es una harina que tampoco contiene gluten. Tiene un alto contenido de fibra y vitaminas A, B1, B5, C, E y K, además de calcio, fósforo, potasio, magnesio y zinc. En general, se utiliza para elaborar distintos tipos de panes y bizcochos, y se emplea mucho en las cocinas mexicana, colombiana, peruana y venezolana para elaborar tortillas, tamales, arepas, atole y otras recetas.
Harina de centeno
La harina de centeno se elabora moliendo el grano de centeno y contiene gluten, por lo que no es adecuada para personas con celiaquía o con intolerancia al gluten. En cuanto a sus propiedades, aporta una elevada cantidad de fibras y vitaminas del grupo B, además de calcio, hierro, selenio, sodio, zinc y fósforo. Se utiliza principalmente para la elaboración de panes (que suelen tener un sabor ligeramente agrio), pero también en la preparación de galletas, pastas e incluso pizza.
Harina de cebada
La harina de cebada también contiene gluten, pero es un tipo de harina muy nutritiva, ya que contiene vitaminas del grupo B, vitamina K, fósforo, potasio y magnesio, además de ser rica en oligoelementos. Tiene, además un bajo índice glucémico y ayuda a regular el colesterol. En la cocina, se utiliza principalmente para espesar sopas y salsas, y en papillas para la alimentación infantil. Además, se emplea en la elaboración de cerveza.
Harina de avena
La harina de avena se elabora moliendo los copos de avena y no contiene gluten. Aporta mucha fibra, lo que ayuda a mantener bajo el colesterol, y contiene vitaminas del grupo B y vitamina E, potasio, calcio, magnesio y zinc. Esta La harina se utiliza principalmente en repostería, para la elaboración de galletas, tortitas, y bizcochos. Además, se puede utilizar para hacer pan y para preparar masas para pizzas, crepes salados y otros platos.