La manteca de cerdo, presente en numerosas preparaciones tradicionales e indispensable en la cocina tradicional italiana, ha sido durante mucho tiempo un ingrediente muy utilizado. Sin embargo, otros ingredientes son perfectos como alternativas a la manteca de cerdo. Te contamos cuáles son y cómo utilizarlos.
Qué es la manteca de cerdo
Antes de saber con qué sustituir la manteca de cerdo, deberíamos saber qué es. La manteca de cerdo es la grasa que se extrae del tejido graso del lomo del cerdo. La manteca de cerdo es una pasta cremosa, blanca y translúcida, parecida a la pomada. Tiene un sabor más bien neutro, por lo que es adecuada para recetas dulces y saladas. Por lo tanto, es un ingrediente natural, pero no es apto, por ejemplo, para quienes siguen una dieta vegana o para quienes deseen llevar una dieta más ligera.
Cómo utilizar la manteca de cerdo
La manteca de cerdo se guarda en el frigorífico como una grasa normal, similar a la mantequilla o la margarina. Se puede añadir a masas tradicionales, como a las cocas o los mantecados, o utilizarla para freír porque, en contacto con el calor, se funde y se asemeja al aceite. Ni que decir tiene que su punto de humo es muy bajo y el riesgo de que la fritura sea poco saludable es muy alto.