En el corazón del Born, un enclave de historia y vida urbana, Estimar seduce a los sentidos con su manifiesto de devoción al litoral catalán. El chef Rafa Zafra capitanea este restaurante donde lo esencial reina por encima de cualquier artificio: aquí, el mar es protagonista indiscutible y cada detalle, desde el ambiente hasta el último bocado, está pensado para honrar esa conexión.
Nada más cruzar el umbral, la atmósfera dista de los clichés marineros habituales. La sala respira sobriedad y elegancia, marcada por tonalidades que recuerdan los azules del Mediterráneo pero aterrizan en maderas cálidas y líneas limpias. La iluminación, dosificada y precisa, envuelve el espacio en una calma que invita a entregarse al ritmo propio de este refugio. Un mobiliario de impecable factura y detalles discretos en decoración logran que todo aquí resulte sereno, sin exceso ni frialdad: un auténtico preludio a la propuesta gastronómica.
En Estimar, la carta gira por completo en torno a las capturas del día. El menú, vivo y en sintonía con la lonja, revela una mirada comprometida con la frescura y la estacionalidad. Mariscos y pescados llegan literalmente del mar a la mesa, despojados de cualquier aderezo innecesario. Zafra plantea una cocina depurada, donde la técnica –ninguna gratuita– sirve solo para preservar la integridad y la textura original del producto. Así, la ostra aparece recién abierta, con su yodado intacto; la gamba roja, apenas tratada, irradia dulzor y frescura; las navajas, tersas, deslumbran en su simplicidad.
No es casualidad que la vajilla sea de perfiles sobrios, casi como un lienzo en blanco para el vibrante color de los mariscos. Las composiciones privilegian el cromatismo natural y las proporciones precisas, mientras el aroma salino anticipa el festín de matices puros que sigue en boca. Las técnicas de baja temperatura aseguran suculencia en los lomos de pescado; un grill atento aporta el mínimo ahumado necesario para realzar, no eclipsar.
El discurso culinario de Zafra se articula a partir del respeto: al origen, al pescador, al ciclo del mar. Lejos de buscar el protagonismo del chef, la cocina de Estimar suma autenticidad y sutileza en cada preparación, celebrando la riqueza del Mediterráneo sin recurrir a grandes alardes ni discursos vacíos. Aquí la excelencia reside, sin estridencias, en la pureza y elegancia de lo esencial.