La chirimoya, que en quechua significa “semillas frías”, es fruto del chirimoyo, árbol que crece en la cordillera de los Andes, más precisamente en los actuales territorios de Perú y Ecuador. Su pulpa es muy refrescante y aromática, y tiene un sabor dulce y levemente ácido.
Además de ser rica en vitaminas, principalmente vitamina C y las del grupo B, y minerales, como potasio, magnesio, zinc y hierro, viene con una larga lista de propiedades y beneficios. Es conocida por su fuerte acción antimicrobiana, por favorecer la digestión y regular el sistema nervioso, funcionando como ansiolítico y tranquilizante. Además, ayuda a regular los niveles de glucosa y el colesterol.
Sigue leyendo para conocer los secretos de la A a la Z de esta extraordinaria fruta.
Annona cherimola. Es el nombre científico de este árbol frutal.
Banana. ¿Cómo podríamos describir el sabor de la chirimoya? Vamos a intentarlo: una mezcla única de banana y piña, tal vez con un toque de fresa, pera, papaya y melocotón. Igual que con la banana, su sabor depende muchísimo del punto de maduración del fruto.
Batido. Chirimoya, leche y/o yogur y hielo: un batido popular en América Latina al que se pueden añadir otros ingredientes, como la banana o el coco.
Corazón. ¡El fruto del amor! La chirimoya tiene forma de corazón. Una característica singular…
Custard apple. Literalmente «manzana de crema», es uno de los nombres que se le da en inglés a la chirimoya, evocando su dulzor a la perfección.
Dieta. Es una fruta ideal para quienes quieren controlar su apetito, porque además de ser saciante, es nutriente y rica en proteínas.
Ecuador. Junto con Perú, es el territorio nativo de esta fruta que solo se puede cultivar en unas condiciones climáticas y ambientales particulares.
Fino de Jete. Una variedad española de chirimoya originaria de las provincias de Málaga y Granada marcada con el distintivo europeo DOP (Denominación de Origen Protegida). Tiene un sabor exquisito con una nota ácida.
García. El pluripremiado chef andaluz Dani García reconocido con tres estrellas Michelin es un auténtico fan de la chirimoya: sus interesantes cualidades y ese puntito de acidez la convierten en el ingrediente perfecto para recetas dulces y saladas, según afirma el cocinero.