Desde sus inicios, Elvia se concibió como una propuesta integral. Rafael trabaja directamente con productores, agricultores y artesanos locales. Evita intermediarios, fortalece economías rurales y rescata saberes ancestrales. Utiliza ingredientes como el maíz amarillo criollo, la yuca, los limones mandarinos, el café santandereano o la mítica hormiga culona, tratándolos con respeto, técnica y creatividad. Entre sus platos más representativos se encuentran las croquetas de carne oreada, el pan con mantequilla de hormiga culona, el pollo de campo, y un postre sencillo y emocional: la leche cuajada con panela, como la hacía su abuela. Cada elemento del restaurante, desde la vajilla hasta el mobiliario, fue creado junto a artesanos de Barichara y sus alrededores, reafirmando su compromiso con la comunidad. Durante la pandemia, Rafael estrechó aún más los lazos con los productores. “Pasamos de tener un 80 % de público extranjero a un 90 % nacional. Fue una oportunidad para reenfocar y fortalecer lo local”, declaró en una entrevista.
En 2021, Elvia fue reconocido por Latin America’s 50 Best Restaurants con el premio Espíritu de América Latina, que destaca iniciativas sostenibles con impacto positivo en sus comunidades. Hoy, Rafael continúa investigando ingredientes y técnicas del territorio: fermentaciones, métodos de conservación tradicionales, cocina de fuego y recolección silvestre. Su objetivo es claro: proyectar a Barichara como un destino gastronómico de referencia en Colombia y posicionar a Elvia Barichara como un lugar donde la cocina es, sobre todo, un acto de pertenencia.