Si vas corto de tiempo, aquí tienes los pasos esenciales:
- Un buen adobo tiene cuatro elementos clave: grasa, ácido, azúcar y condimentos.
- La grasa es un componente fundamental de cualquier adobo. Es esencial porque humedece la carne mientras se cocina y retiene los condimentos que añadas al adobo. Esta receta utiliza aceite de oliva, pero también puedes usar aceite de canola, sésamo y coco.
- A continuación, necesitaremos ácido, que ayuda a cortar la grasa y da brillo al plato. Puedes usar zumo de lima, vinagre, zumo de naranja o mostaza; nuestro adobo está hecho con zumo de limón.
- Luego añadiremos algo dulce. Puedes usar azúcar moreno, miel, sirope de arce, agave o azúcar granulado. Esta receta utiliza miel. El azúcar ayuda a caramelizar el pollo, dándole su hermoso color marrón.
- Por último, tenemos que añadir el condimento. Es una parte esencial del adobo, donde puedes darle alas a tu creatividad. El proceso de sazonado permite crear capas de sabor. Puedes utilizar orégano, sal, pimienta, chile en polvo, copos de pimiento rojo, curry y ajo. Esta receta utiliza un sencillo adobo de ajo, limón y pimienta.
- Ahora que el adobo está listo, es el momento de añadir el pollo. Puedes usar cualquier corte (nosotros hemos usado pechugas de pollo). Procura que cada parte del pollo esté completamente cubierta. Una vez cubierto, tápalo y mételo en el frigorífico 30 minutos o hasta 4 horas. Cuando lo cocines, ya sea a la parrilla, al horno o en los fogones, todos los sabores cobrarán vida.
Cómo marinar el pollo para asarlo
Aparte de los consejos de Cooking With Claudia, siempre que te apetezca un buen pollo a la plancha, puedes condimentarlo con un adobo específico que haga que la carne quede tierna y jugosa. Como base, hay varias opciones con aceite de oliva que puedes enriquecer con ingredientes ácidos como zumo de limón o vinagre. No te olvides de las hierbas aromáticas y especias como el pimentón y el comino. Combina estos ingredientes en una bolsa de plástico de cocina.
Aparte, prepara el pollo haciéndole cortes poco profundos para que absorba el adobo; a continuación, introduce la carne en la bolsa de adobo y déjala reposar en el frigorífico durante al menos 30 minutos. Cuanto más tiempo dejes marinar la carne, mejor será el resultado.
Cómo marinar el pollo para freírlo
El adobo del pollo frito no difiere del que se utiliza para el pollo a la parrilla. Necesitarás aceite, vinagre, zumo de limón y también hierbas aromáticas como romero y orégano junto con especias como comino, pimienta negra y pimentón. Por supuesto, las cantidades dependen del gusto de cada uno.
Para este tipo de receta, hay que cortar el pollo en trozos iguales y hacer cortes superficiales y dejar el pollo completamente cubierto por el adobo durante un mínimo de 30 minutos hasta toda la noche.
Puedes ver el vídeo de Howcast.com para aprender a cortar un pollo entero y prepararlo para freírlo.
Cómo cocinar el pollo marinado
Cuando estés listo para cocinar la carne a la parrilla, saca el pollo de la marinada, escurre el exceso de adobo y reserva la carne. Precalienta la parrilla a temperatura media-alta, coloca la carne y cocínala, untándola con un poco de marinada extra, hasta que la temperatura interna alcance los 75°C. Deja reposar el pollo unos minutos antes de servirlo.
Para freír el pollo marinado, escurrir la carne de la marinada y rebozarla en pan rallado o en una mezcla de harina y especias. Calienta aceite para freír en una sartén honda y, cuando alcance la temperatura adecuada, sumerge el pollo en el aceite caliente y deja que se cueza hasta que la carne del interior alcance al menos 75°C. Una vez cocinado, coloca el pollo sobre papel absorbente, déjalo reposar unos minutos y está listo para servir.
