Las anchoas son unos pequeños peces forrajeros de agua salada, propios de mares templados. Estos pececillos plateados de la familia Engraulis se pescan en el Mediterráneo y el mar Negro, además de en los océanos Atlántico, Índico y Pacífico. Procedentes sobre todo de Cetara –en la Costa Amalfitana–, de Sicilia y de Liguria, las anchoas italianas son excelentes, al igual que las españolas del mar Cantábrico, que son la expresión más elevada de esta especie.
Las anchoas se pueden encontrar frescas, marinadas y conservadas en aceite o en vinagre, pero en este artículo nos vamos a centrar en las conservadas en sal. Este ingrediente está considerado un potenciador del sabor y se utiliza para conservar pescados, carnes y verduras. No obstante, al contrario de lo que se piensa, la sal no es el sabor predominante de las anchoas. La anchoa en salazón perfecta tiene una raspa muy fácil de quitar y su filete, grueso y consistente, raramente resulta salado después de haberlo pasado por agua.
Las anchoas son un ingrediente ideal para dar un toque extra a los platos. Estas son algunas de las mejores combinaciones con otros alimentos.