El mundo de las frutas es amplio y variado. Existen de todas las formas, tamaños y colores. Entre los diferentes tipos de frutas que podemos encontrar, las frutas tropicales y exóticas se destacan especialmente, no solo por sus sabores sino porque también son difíciles de conseguir. Una de las más conocidas es la piña tropical o piña americana. Aquí os vamos a contar un poco más sobre esta riquísima fruta tropical y sus beneficios para la salud.
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Piña: propiedades y beneficios para la salud
Aquí os presentamos una forma distinta y original de preparar la piña. Se trata de una receta para cocinar brochetas de piña a la parrilla, para la cual solo precisáis una piña y algunos condimentos extra, como mantequilla, canela, clavo de olor, limón, entre otros. Lo primero que hay que hacer es pelar y trocear la fruta en rodajas y gajos, y luego insertarla en brochetas de madera. Antes de llevarlas a la parrilla, se unta cada brocheta con mantequilla derretida, jugo de limón y las especias. La cocción es rápida, ya que solo hay que dorarlas un poco, y la piña asada estará lista para disfrutar sola o como acompañamiento de otros platos.
Una receta liviana: ensalada de aguacate, piña y mango
Para esta receta rápida, liviana y llena de sabor, solo necesitaréis piña, mango y aguacate cortados en cubos, cebolla morada y cilantro fresco picados, una cucharada de zumo de limón, una cucharada de aceite de oliva y sal y pimienta a gusto. Mezclad todos los ingredientes y disfrutad de esta ensalada refrescante.
Una receta para el postre: tarta de piña (sin horno)
La receta de tarta de piña invertida (horneada) es muy famosa, pero aquí os traemos una versión fría, rápida y sencilla que no renuncia al sabor. Para prepararla, necesitaréis 2 latas de piña envasada en almíbar, 2 sobres de gelatina sin sabor, 500 g de nata para montar, 200 g de galletas de vainilla y 100 g mantequilla (para la base de un molde de 20 cm). Primero deberéis separar la fruta del almíbar y calentar en una olla pequeña este último, sin que hierva. Una vez que esté caliente, agregadle la gelatina y mezclad para que se disuelva. Reservad y continuad con el resto de la preparación: por un lado, triturad las galletas, mezcladlas con la mantequilla y armad una base sobre el fondo de un molde para torta. En otro recipiente, mezclad la nata con los trozos de piña y batid todo hasta que la piña se haya deshecho. Agregad la mezcla de gelatina y seguid batiendo hasta tener una mezcla uniforme. Vertedla sobre la base de galletas, llevad a la nevera y dejad reposar unas 10 horas. A la hora de servir, podéis decorar con trozos de piña y alguna otra fruta colorida que os guste.
Cómo conservar una piña
Para conservar la piña de manera adecuada existen diferentes opciones, que también varían según cómo queramos consumir la fruta. Lo primero que hay que tener en cuenta es que la piña corta su proceso de maduración una vez que fue recolectada, por lo tanto no es necesario que se consuma de manera inmediata. Sin embargo, para mantenerla fresca lo mejor es conservarla refrigerada, si se desea comerla dentro de los días siguientes. Un buen consejo es rociarla con apenas un poco de zumo de naranja o limón, para evitar que se oxide y tome un color amarronado.
Otra posibilidad es congelarla. Para ello, es fundamental primero pelarla y cortarla en trozos, y luego llevarla a congelar, de manera tal que sea más fácil consumirla al ser descongelada. Es recomendable también almacenarla en bolsas de plástico aptas para el freezer, cuidando que no quede aire dentro de ellas.
Por último, la piña también se puede deshidratar para que se conserve durante mucho tiempo. Este proceso implica cocinar trozos o rodajas de piña en un horno a no más de 80 °C, para acelerar el proceso de secado. Si bien la cocción hay que hacerla por unas 8 horas, es importante ir volteando los trozos de piña una vez por hora, así como rotar la bandeja cada tanto, para que el secado sea lo más parejo posible. Una vez que la piña esté lista, se la deja enfriar y se la almacena en bolsas o tarros herméticos.