Como congelar frutas y verduras en casa

Si bien casi todas las frutas pueden conservarse de manera congelada, la realidad es que pierden cierta frescura cuando se quieren consumir descongeladas. Lo mejor entonces es recurrir a esta técnica cuando queremos guardar por tiempo prolongado determinadas frutas que ya sabemos que vamos a utilizar para hacer un batido o preparar unas galletas, por ejemplo. Algunas de las frutas que se pueden congelar son los arándanos, las fresas o las moras, con apenas un lavado rápido previo. Las bananas también pueden ir al freezer, pero se recomienda antes cortarlas en rodajas, y agregar apenas unas gotas de limón, para evitar que se oxiden. 

Frutas tales como la manzana o la pera siempre es mejor guardarlas congeladas en forma de compota o puré, previamente cocidas. Y las frutas que están en almíbar, como por ejemplo melocotón, albaricoque o nectarina, también se pueden congelar, pero es recomendable guardarlas en recipientes, cortadas en pequeños cubos, para que no se oxiden. Lo mismo ocurre con la piña, la papaya y el mango, que se recomienda almacenar en frío la fruta cortada en trozos, aunque también hay que tener en cuenta que probablemente pierdan algo de consistencia cuando se descongelen. 

En el caso de las verduras, la mayoría de ellas pueden ser almacenadas de manera congelada, y del mismo modo que las frutas, lo que hay que considerar es de qué manera las vamos a consumir luego. Por ejemplo, congelar las verduras crudas puede afectar mucho su sabor y textura. Entonces es importante tener en cuenta que las verduras de hojas verdes, si bien pueden conservarse hasta por un año en el freezer, es mejor blanquearlas antes de congelarlas. Lo mismo hay que hacer con verduras tales como berenjenas, zucchinis, zanahorias o puerros, primero se blanquean y luego van al congelador. Este tipo de vegetales son ideales para almacenar y luego preparar sopas, por ejemplo, ya que el frío no afectará su sabor y textura si luego las vamos a cocinar un poco más y triturar.

Hierbas como el perejil o similares, así como otras verduras tales como pimiento y cebolla, pueden congelarse sin cocción previa. Solo se cortan en pequeños trozos y se guardan en un recipiente o bolsa aptos para freezer. 

Verduras y hortalizas que no se recomienda congelar 

A pesar de que la mayoría de las verduras resisten el frío y se conservan muy bien durante un tiempo prolongado en el freezer si las preparamos adecuadamente antes de guardarlas, lo cierto es que hay algunos vegetales que se recomienda no congelar, ya que no soportan las bajas temperaturas, y además porque suelen consumirse crudos, y el frío en exceso podría afectar su olor, sabor y consistencia. Ejemplos de ellas son el tomate, el pepino, el apio, la lechuga o la patata, que aunque siempre se consume cocida, el freezer afecta mucho su sabor original. 

Frutas que no se pueden congelar 

Como ya dijimos, si bien todas las frutas se pueden congelar, lo más importante a tener en cuenta es el uso que le vamos a dar a la fruta cuando la descongelamos. Como las frutas están compuestas principalmente por agua, cuando se llevan al freezer la estructura interna de estos alimentos se ve muy afectada porque se cristaliza. Entonces cuando vuelven a la temperatura ambiente, su consistencia ya no es la misma. 

Frutas tales como el plátano, los cítricos sin piel o los frutos rojos, pueden congelarse y consumirse luego sin inconvenientes. De manera general, podríamos decir que el resto de las frutas no es recomendable congelarlas, excepto que luego se vayan a utilizar para preparar helado casero, o algún jugo o smoothie.

¿Las verduras congeladas pierden vitaminas y minerales?

Esta pregunta es una de las más frecuentes a la hora de decidir cómo conservar los alimentos, especialmente si los vamos a congelar. El mito popular indica que las verduras cuando se congelan pueden perder sus nutrientes, pero lo cierto es que esto no sucede. Si los alimentos se conservan en el freezer de manera adecuada, no pierden vitaminas y minerales. Lo único que sucede es que se cristaliza el líquido propio que contienen las verduras, y entonces se alarga la vida útil de los microorganismos presentes en el alimento. De hecho, es mucho mejor guardar las verduras congeladas que en la nevera, ya que en ese caso sí es probable que se pierdan algunos nutrientes. El secreto está en conservarlas de manera adecuada, sabiendo qué uso le vamos a dar luego y cocinando o blanqueando los vegetales, según el caso, antes de que vayan al freezer. 

¿Las frutas congeladas pierden vitaminas y minerales?

Algo similar ocurre con las frutas. Si bien es muy común escuchar que las frutas congeladas pueden perder sus principales nutrientes, lo cierto es que se trata solo de un mito. La realidad y la ciencia indican que lo que sucede con la fruta congelada es solamente una inhibición de la interacción de los microorganismos presentes en el agua que contiene este tipo de alimentos, pero nada afecta a las vitaminas y minerales que poseen. Al descongelar las frutas, todas sus propiedades se mantendrán intactas. Y tal como sucede con las verduras, es mejor guardarlas congeladas adecuadamente en el freezer que en la nevera por un período largo de tiempo, ya que en este caso sí es probable que sus nutrientes se vean afectados. 

Cómo congelar la fruta fresca 

Para conservar adecuadamente las frutas congeladas, es importante tener en cuenta algunos consejos, para que luego al consumirlas estén en buen estado. Algunas frutas necesitan unos minutos de cocción previa, y de este modo se evita que se oxiden, como por ejemplo sucede con las manzanas, las peras o los membrillos. Se pueden preparar en compota o puré, y luego llevarlas al congelador. Pueden durar hasta 6 meses en el congelador. 

Las frutas pequeñas como arándanos, moras o frambuesas, no necesitan ningún tratamiento previo, se pueden guardar directamente en el freezer tal y como están. En cambio, las frutas cítricas se recomienda pelarlas y separarlas en gajos, y luego congelarlas, y los albaricoques, las ciruelas o los melocotones se deben cubrir con azúcar y colocar en un recipiente rígido con apenas unas gotas de limón, para después guardarlas en el freezer. En el caso de estas frutas que no necesitan cocción previa, es recomendable consumirlas dentro del plazo de 11 meses. 

Como recomendación general, se sugiere congelar las frutas cuando están en su punto justo de maduración y no tienen ni golpes ni signos de estar echándose a perder. También hay que lavarlas y secarlas muy bien antes de llevarlas al freezer, y quitarles el hueso, si es que tienen. Contar con recipientes o bolsas adecuadas para freezer, ayuda no solo a la conservación de las frutas sino también a la organización del guardado. 

Cómo congelar verduras y hortalizas