Las setas de cardo, cuyo nombre científico es Pleorotus eryngii, son setas comestibles muy conocidas y populares, que abundan en otoño, de octubre a diciembre, y brotan dos o tres semanas después de las primeras lluvias. Su hábitat son los terrenos que albergan grandes extensiones de cardos silvestres (Eryngium campestre), razón por la que se les conoce popularmente como setas de cardo, setas de cardo cuco o cardoncillos. También se les llama bolet d´espinacal o gírgola de panical en catalán, gardu-ziza, orejua o etsai-onto en euskadi, ostras dos garrapitos en gallego.
¿Cómo son las setas de cardo?
Las setas de cardo se caracterizan por tener un sombrero amarronado, que se va aclarando según va creciendo, y con el margen enrollado, y un pie excéntrico y de color blanco, sin anillo ni volva, conectado en la base a las raíces del cardo silvestre. Las láminas son apretadas, desiguales y también de color blanco, y se prolongan a lo largo del pie. El interior es blanco y de textura firme. Su carne tiene un sabor ligero y suave.
Propiedades de las setas de cardo
Las setas de cardo poseen propiedades muy interesantes. Son ricas en vitaminas y minerales y su consumo es beneficioso para nuestro organismo.
En primer lugar, tienen entre un 91,4 y un 95% de agua, lo que ayuda a nuestro organismo a mantenerse bien hidratado. Su contenido en proteínas y en hidratos de carbono es muy bajo y una ración de 100 gramos aporta sólo 26 calorías. Por su alto contenido en fibra, son muy saciantes y favorecen el buen funcionamiento del intestino.
Entre las vitaminas, destacan la B3 (niacina), que ayuda a regular el sistema nervioso, y la B2 (riboflavina), que contribuye al buen funcionamiento del metabolismo.
En cuanto a los minerales, la seta de cardo es rica en potasio, que ayuda a regular la presión arterial, y posee yodo, beneficioso para una correcta regulación del sistema circulatorio.
Asimismo, es fuente de antioxidantes, por lo que ayuda a ralentizar el envejecimiento. Finalmente, algunos estudios apuntan que es capaz de estimular a las células que forman el hueso, los osteoblastos.