Son rápidas, fáciles, nutritivas y sabrosas: para amar las lentejas sobran los motivos. Estas legumbres secas, que no pueden faltar en la despensa, son el ingrediente perfecto si buscas un plato fácil, satisfactorio y reconfortante que te haga sentir bien.
Con tantos tipos de lentejas entre los que elegir (desde las verdinas, con sabor a nuez, que combinan bien con una ensalada de queso de cabra, hasta las relajantes y aterciopeladas lentejas rojas en un dal suavemente especiado), puede resultar difícil saber por dónde empezar.
Por ello vamos a explorar los principales tipos de lentejas y la mejor forma de utilizarlas, para que, en definitiva, disfrutes más de las lentejas en tu día a día.
¿Qué son las lentejas?
Las lentejas forman parte de la familia de las leguminosas, que incluye los garbanzos y las alubias, y son las semillas secas de la planta de la lenteja. Se cultivan principalmente en Canadá y la India.
Apreciadas por sus cualidades nutricionales, son ricas en proteínas e hidratos de carbono, además de ser una buena fuente de calcio, fósforo, hierro y vitaminas del grupo B, y constituyen un buen sustituto de la carne. En muchos países son un importante alimento básico.
Hay distintas variedades de lentejas, pero las más utilizadas son las marrones, las verdes, las rojas, las amarillas y las especiales. A continuación, veremos los principales tipos de lentejas y cómo utilizarlas.