Las ensaladas de quinoa representan el plato imprescindible del verano: prueba combinar los granos (hervir, colar y dejar enfriar) con queso feta, tomates cherry y aceitunas negras, o con berenjenas a la parrilla, menta y arándanos rojos.
La quinoa es ideal también para hacer croquetas y hamburguesas vegetarianas (o veganas) sin usar, por ejemplo, pan. ¿Una idea? Hamburguesas de quinoa y boniato, con base de una mezcla de puré de boniato, queso feta, ajo, ralladura de lima y jengibre. Para asombrar a tus invitados, prueba las croquetas de quinoa con salsa verde vegana con perejil y apio.
La quinoa se puede utilizar también en preparaciones dulces, como las galletas de quinoa y almendras, perfectas para el desayuno o para la tarta sin gluten con crumble de quinoa, que añade la quinoa al sabor intenso de cacao y avellanas.
La quinoa se utiliza también en la alta cocina: basta pensar en el famoso chef peruano con estrellas Michelin Gaston Acurio, que la utiliza en su restaurante de Lima, Astrid y Gastón, y en el chef Daniel Boulud, que incluye en su Daniel de Nueva York platos como la quinua blanca y negra con pesto de albahaca, mermelada de hinojo, alcachofa caramelizada y ajo negro.
Una de las combinaciones más sabrosas que admite la quinoa es con la calabaza, alimento que además es riquísimo por sí solo. La calabaza se puede cocinar de mil maneras, y aquí os presentamos una riquísima receta de quinoa con calabaza y naranja.
Comienza enjuagando la quinoa bajo agua corriente fría. Luego pica ajo y cebolla, corta calabaza y zanahoria en tiras finas y saltéalo todo en una sartén con mantequilla. Es el momento de la quinoa, que trataremos como un risotto. Añade a la sartén la quinoa, algunas hojas de salvia, las zanahorias y la calabaza revolviendo, rebaja con el vino y cocina durante unos minutos a fuego lento. Añade el zumo de naranja y caldo de verduras para facilitar la cocción. Cubre y deja cocer durante 15-20 minutos. Sazona con queso Grana y unas tiras de salvia.
¿Cuánto dura la quinoa?
La quinoa, ya sea cocida o cruda, tiene un tiempo de caducidad. Quizás esté indicado en el paquete, pero si no lo está y aún no la habéis cocinado, podéis corroborar el estado de la quinoa con unos minutos de hervor, y así chequear si desprende feo olor o la textura es extraña.
En cambio, si habéis cocinado quinoa y queréis guardar los restos en la nevera, éstos pueden durar aproximadamente entre 4 y 7 días. Para ello, es importante conservarla en un recipiente o bolsa con cierre hermético. Guardarla en el congelador también es una opción, cerrándola herméticamente.
La quinoa no es el único superalimento. Entre las opciones para ampliar y variar nuestra dieta con alternativas saludables se encuentran otros cereales que también tienen excelentes propiedades para nuestro organismo, tales como las semillas de chía, el trigo burgol o el sorgo y el fonio. Estos dos últimos no contienen gluten, por lo que son ideales para personas celíacas. Y si buscas más opciones de cereales sin gluten, no te pierdas este artículo.