El verano es sinónimo de ensaladas. Son la forma perfecta de utilizar ingredientes de temporada y convertirlos en algo delicioso y ligero cuando brilla el sol.
Hay innumerables recetas de ensaladas clásicas disponibles, como una ensalada griega con tomates, pepinos, aceitunas negras y queso feta; o una ensalada de la huerta inglesa con todos los ingredientes de temporada del jardín; y variaciones de la ensalada de pollo o una ensalada de col con un toque actual. Todas ellas permiten disfrutar de los sabores de temporada de las frutas y verduras del verano.
¿Qué ponerle a una ensalada?
La ensalada de pasta (o ensalada de macarrones, como se conoce en EE. UU.) es una forma estupenda de aprovechar las sobras de pasta y puede ser un magnífico plato principal o incluso una guarnición. Por su parte, una ensalada verde con aderezo clásico de aceite y vinagre, como una ensalada francesa, es la sencillez hecha comida. La ensalada de patatas es una excelente guarnición en cualquier época del año y puede acompañar a cualquier tipo de ensalada, mientras que añadir judías verdes convertirá cualquier ensalada en una comida completa. A veces, la ensalada que se prepara sobre la marcha con lo que hay en la nevera, con un chorrito de aceite de oliva y un toque de sal marina, es la más satisfactoria de todas. Aquí tienes algunos ingredientes que puedes utilizar en una ensalada: prueba todas las combinaciones que quieras y disfruta.