El mirin es uno de los ingredientes fundamentales de la cocina japonesa, y uno de los condimentos más usados en los platos asiáticos. Quizás no es muy común encontrarlo en las cocinas españolas, pero si eres apasionado de delicias niponas lo habrás comido al menos una vez en tu Teriyaki.
En EE. UU. la famosa cadena de supermercados naturales Whole Foods predijo que el Mirin sería uno de los ingredientes "hot" de 2017; a la espera de que también España se enamore, vamos a echar un vistazo a lo que aparentemente parece solo un condimento como cualquier otro y explicar qué es el mirin, qué sabor tiene, cómo se hace y cómo se puede usar en la cocina.
Mirin japonés: ¿qué es?
El mirin japonés se caracteriza por un color dorado, ligeramente ámbar; su sabor, en cambio, acentúa la dulzura del sake con una presencia inferior de alcohol y una densidad que se asemeja al jarabe. Comúnmente se usa en la cocina japonesa y en algunos platos asiáticos.
Hay tres tipos de Mirin, categorizados según el porcentaje de alcohol que contienen: Hon Mirin 14%, Shio Mirin 1.5 % y Shin Mirin, con menos del 1% de alcohol pero con el mismo sabor.
Con su delicado sabor ligeramente picante se complementa muy bien con el umami presente en los demás condimentos usados frecuentemente en la cocina asiática, come la salsa de soja o el tamari.
¿Cómo se hace el mirin?
La mejor manera para explicar cómo se hace el Mirin es mostrar las antiguas técnicas artesanas: en el video de Nowness a continuación, el retrato de una de las últimas empresas artesanas que lo produce a mano desde hace más de 150 años. Para producirlo se usa arroz koji de altísima calidad, envejecido 3 años para alcanzar el sabor intenso y delicado típico del Mirin.