En 2014, los clientes que reservaban mesa en Nuema se sentían a menudo decepcionados al descubrir que no había salmón en el menú, e incluso confundidos por la ausencia de un menú propiamente dicho. Trabajar con ingredientes estrictamente ecuatorianos, autóctonos en la medida de lo posible, era el concepto del restaurante quiteño, una filosofía poco extendida en el país sudamericano en esa época. Tras mantener con pasión este mantra durante casi una década, la copropietaria de Nuema, Pía Salazar, ha recibido este año el premio World’s Best Pastry Chef en The World's 50 Best Restaurants, en línea con el premio regional que recibió en noviembre de 2022 de Latin America's 50 Best Restaurants. Este reconocimiento individual resultó ser una épica doble victoria para Ecuador, ya que Nuema también se convirtió en el primer restaurante ecuatoriano en figurar en la prestigiosa lista mundial.
Madre de tres hijos y casada con el también chef Alejandro Chamorro, Salazar nació en Cuenca, una región que, según ella, es climáticamente fría, "pero arquitectónica y gastronómicamente maravillosa". Su familia, muy unida, siempre se ha reunido, sobre todo en febrero, durante el carnaval. Su abuela preparaba dulces y de ella heredó Salazar su amor por los postres. En las reuniones familiares, “los niños pelábamos melocotones e higos para hacer brevas con las abuelas y las tías. A mi familia siempre le ha gustado cocinar unida”.
Uno de los primeros recuerdos gastronómicos de Salazar es lo que ella llama comida reconfortante: "La cocina de mi abuela. Forma parte de mí y me trae mucha nostalgia. Añoro su tierno potaje de arvejas (locro), y cuando nos mandaba a los niños a recogerlas, o un sabroso mote (plato de maíz pelado) con sal y chancho. Estos platos me llenan de recuerdos y me encantaría volver a servirlos en mi mesa; pero el plato que me encantaría volver a probar es el de mi abuela, porque siempre estaba ahí con los brazos abiertos para darnos lo mejor de ella, y compartía su calor y su amor a través de su comida...".