Como se puede observar, las verduras asadas es una receta muy fácil, aunque la clave del éxito está en los detalles. Por eso, es importante tener en cuenta y seguir los trucos y secretos para conseguir unas perfectas verduras asadas.
Para empezar, se debe tener en cuenta el tamaño de los vegetales que vamos a utilizar, ya que cada uno posee características diferentes y requieren distintos tiempos de cocción. Aquellos vegetales con mayor contenido de agua se asarán más rápido que aquellos con más almidón o los que tienen un grado mayor de dureza. Por eso es clave que al cortar nuestra variedad de vegetales lo hagamos manteniendo un tamaño y grosor similar, ya que de esta forma nos aseguraremos una cocción más pareja y no quedará, por ejemplo, una patata muy cocida y la otra cruda. También, se puede hornear en tandas, colocando en primer lugar aquellos vegetales que tardan más tiempo en cocinarse.
Otro truco para lograr una cocción pareja es no llenar la bandeja de vegetales, ya que éstos necesitan algo de espacio entre sí y no estar encimados, para así evitar que algunas partes de los vegetales no se cocinen apropiadamente.
Es también muy importante controlar el tiempo de cocción. Debemos prestar atención al tiempo que nuestras verduras pasan en el horno y cuándo están listas para darlas vuelta en caso de ser necesario.
Para evitar que se peguen, se puede utilizar un papel de horno sobre nuestra bandeja. Sobre el papel, se deben distribuir nuestras verduras, y también añadir un chorrito de aceite si así lo deseamos.
Como hemos mencionado antes, cada verdura tiene su propio tiempo de cocción. Es por eso que un buen consejo es distribuir las verduras en la bandeja dependiendo de su tipo. De esta forma nos será más fácil ir quitando las verduras del horno a medida que se vayan cocinando.
La elección del recipiente que utilizaremos es un elemento clave en nuestra preparación. Es importante que la bandeja o fuente sea plana y con bordes bajos. De esta manera, facilitaremos la correcta evaporación de la humedad que van largando las verduras mientras se asan, y con ello, evitaremos verduras poco crujientes y un poco aguadas.
Mantener el horno precalentado en, al menos 200 grados, es fundamental. Si no precalentamos nuestro horno, el resultado que obtendremos no será el ideal, ya que quedará mucha agua en nuestro plato.
Es cierto que con buenos vegetales, frescos y de calidad, nuestra receta será deliciosa. Sin embargo, contar con buenos condimentos es lo que marcará la diferencia a la hora de saborear estas verduras asadas. Para potenciar el sabor de esta receta sugerimos utilizar muchos condimentos, de alta calidad, como por ejemplo, un buen aceite de oliva virgen extra, que hará nuestras verduras mucho más crujientes y deliciosas.