En la cocina, no debe haber algo más frustrante que pasar horas preparando un guiso, pero que al final, la carne ha resultado dura. Esto puede suceder por muchas razones y, por ello, os vamos a contar en este artículo cuáles son los mejores secretos para preparar una carne guisada y que quede bien tierna y jugosa, sin que tengan que preocuparse. Estos trucos van a ser la solución para cualquier preparación con carne guisada y seguro vais a estar agradecidos. A continuación, tomad nota de los siguientes consejos que os venimos a ofrecer.
Por qué la carne guisada puede quedar dura
Para empezar, es importante saber por qué motivo o motivos la carne guisada os ha quedado dura. Pueden ser varias las razones que lleven a este resultado, sin embargo, el motivo más común suele ser que la materia prima no es de la mejor calidad. También puede suceder que el corte de carne elegido no sea el correcto para la preparación que se quiera cocinar y, en muchas ocasiones, porque la pieza ha sido cortada de la forma incorrecta, es decir, en contra de las fibras. Es de suma importancia aplicar alguna de las técnicas para ablandar la carne previa a su cocción que vamos a detallar a continuación.
Otra de las razones más comunes por lo cual la carne ha quedado dura es porque se ha agregado sal al principio de la cocción, porque no ha sido sellada lo suficiente o porque la carne no se ha cocinado el suficiente tiempo. Como veis, pueden ser muchos los motivos que pueden llevar a obtener una carne dura y que se deben considerar la próxima vez cuando se quiera hacer un estofado o guiso con carne.