Si disponéis de poco tiempo, podéis simplemente engrasar la bandeja, colocar los filetes de bacalao, agregar los tomates cherry cortados por la mitad y las aceitunas y cocinar a 200° durante entre 20 y 25 minutos.
Si queréis reducir las grasas y el tiempo de cocción, pero queréis que el bacalao quede tierno, podéis optar por la cocción en papillote. Bastará con envolver la pieza de bacalao en papel de aluminio o papel de horno, agregar hierbas aromáticas, unos tomates cherry, un diente de ajo, luego cerrar todo como si fuera un paquete y cocinar a 180° durante entre 10 y 15 minutos.
Recetas con bacalao
Como ya hemos dicho, el bacalao en salazón se conoce en Italia como baccalà, mientras que la versión seca sin salar, que en español llamamos simplemente "bacalao seco", se conoce como stoccafisso. Entre las recetas italianas que sacan lo mejor de este pescado se encuentran el baccalà con polenta, el baccalà alla vicentina, el stoccafisso all'anconetana, el stoccafisso en estofado y la ensalada de stoccafisso. Cabe señalar que, en algunas regiones italianas, como Trentino, Friuli-Venecia Julia y Véneto, ambos productos (en salazón y seco) se llaman generalmente de la misma manera, sin distinciones.
Si, en cambio, deseáis experimentar con el producto fresco, debéis elegir un pescado de carne bien compacta y de color blanco brillante. El ojo del pescado debe verse vivo, brillante, abultado y con la pupila bien negra. El aroma debe ser intenso, pero no molesto, sin notas agrias.
Para la mesa veraniega, os aconsejamos la ensalada de bacalao, que se sirve tibia: cocinad el bacalao al vapor, fileteadlo y acompañadlo con aceitunas negras y patatas hervidas previamente, o bien con patatas y alubias blancas o con tomates cherry, aceitunas, alcaparras y albahaca. Condimentad con aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal.