Diferentes tipos de queso y sus usos

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El queso azul se llama así porque se elabora con un determinado tipo de moho comestible, el penicillium, que aparece como manchas azules dentro del queso. Suele ser blando o semiblando, y tiene un sabor fuerte y picante. El queso azul se sirve sobre todo en una tabla de quesos o como embutido, pero también se funde en hamburguesas o filetes, o se mezcla en una salsa o salsa para acompañar carnes. El queso azul también se desmenuza en ensaladas como la ensalada Cobb.

Camembert

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El camembert es un queso cremoso y blando que se elaboró por primera vez en Camembert, Normandía y en el noreste de Francia en el siglo XVI. Tiene un sabor picante entre medio y fuerte y se sirve a temperatura ambiente para que el queso "sude" y los sabores maduren. El camembert, que suele servirse acompañado de galletas, es un queso clásico de la tabla de quesos, pero también puede freírse y fundirse en sándwiches o calentarse en el horno.

Queso cheddar

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El cheddar procede del pueblo de Cheddar, en Somerset (Inglaterra), y es un queso entre semiduro y duro con un sabor entre suave y picante. Suele ser de color blanquecino, pero también existe una versión de color rojo. El sabor del cheddar depende de su madurez; el añejo tiene un sabor más intenso. Es un queso muy versátil y se puede utilizar en sándwiches y hamburguesas, pero el cheddar curado funciona bien en una tabla de quesos y combina muy bien con vinos tintos y blancos.

Emmental

El queso emmental es un queso semiblando originario de Emmental, en el cantón de Berna (Suiza). Se elabora con leche fresca de vaca cruda y tiene un sabor entre suave y picante con matices afrutados. Como buen queso suizo, se caracteriza por sus grandes agujeros, causados por el cultivo iniciador que se utiliza para su elaboración. El emmental se funde muy bien y es el favorito de los suizos para la fondue, pero fundido combina bien con casi todo y su sabor suave no eclipsa a los demás.

Feta

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El feta es un queso fresco y seco elaborado con leche de cabra, procedente de Grecia y con un sabor muy intenso. El feta es el queso por excelencia de la ensalada griega, donde su picor combina bien con el del pepino fresco. También se puede servir desmenuzado a ensaladas y sopas, asado con verduras y mezclado con pasta.

Mozzarella

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La mozzarella es un queso fresco, blando y de textura suave procedente del sur de Italia que se elabora tradicionalmente con leche de búfala. Tiene un sabor de intensidad media muy habitual en la cocina italiana. Es un ingrediente básico de la pizza, pero también se sirve crudo en la ensalada caprese. Es muy versátil y se puede servir en platos de pasta y fundido con casi cualquier cosa, como enchiladas y arepas.

Queso cotija

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El cotija es un queso curado elaborado con leche de vaca procedente de la ciudad de Cotija, Michoacán, en México. Su sabor varía en función de su edad. El queso cotija rallado se suele espolvorear sobre los platos mexicanos, como tacos, enchiladas y nachos.

Parmigiano Reggiano

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Este queso italiano procedente de la región de Parma, en Emilia-Romaña, es un queso de leche de vaca duro, rico en umami, y un ingrediente importante en la cocina italiana. Casi todos los platos de pasta, excepto el pescado, requieren una generosa ración de queso parmesano, pero puede comerse antes o después de una comida con vino tinto o blanco.

Queso manchego

Procedente de la región española de La Mancha, el queso manchego se elabora con leche de oveja de raza manchega. Se suele acompañado de tomates secos, aceitunas o higos, así como con frutos secos como almendras, avellanas y nueces. Su sabor picante lo convierte en un buen complemento de ensaladas, sopas y pastas.

Queso de cabra